1. Cerezas
Estas pequeñas frutas sabrosas ayudan a reducir el enrojecimiento y la hinchazón y contienen una cantidad saludable de vitamina C, así como vitamina K, ácido fólico, vitamina B6, magnesio y citrato. Cuanto más ácida sea la cereza, mayor será el nivel de citrato. El citrato reduce el ácido úrico en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar gota y artritis. Se ha descubierto que quienes comen cerezas tienen niveles más bajos de ácido úrico y un menor riesgo de ataques de gota.
2. Arándanos Los
arándanos también ofrecen altos niveles de vitamina C y manganeso. Las mujeres lo han utilizado tradicionalmente para combatir las infecciones urinarias. Investigaciones recientes han encontrado que el jugo de arándano puro (no la sustancia azucarada) diluido en agua reduce los niveles urinarios de oxalato y fosfato, lo que reduce la formación de cálculos renales.
3. Canela La
canela es conocida por su capacidad para ayudar a regular los niveles de glucosa. Esto puede ayudar al cuerpo a manejar mejor la glucosa y ofrecer protección contra los trastornos del azúcar en sangre. El exceso de glucosa que resulta de la diabetes puede dañar los riñones. Otro estudio confirmó que la canela se puede usar como suplemento sin preocuparse por un mayor riesgo de oxalato.
4. Frijoles
La forma y el nombre de estos frijoles pueden sugerir qué órgano se beneficia más de su potencial curativo. Los frijoles son conocidos como un remedio casero eficaz para los cálculos renales. En la antigüedad, las vainas servían como tónico medicinal.
5. Aceite de oliva
Como el pescado, el aceite de oliva proporciona una porción saludable de grasas insaturadas, densas en nutrientes. El aceite de oliva también es la base de la ‘Dieta Mediterránea’. Un estudio reciente encontró que las personas que padecían enfermedad renal crónica que adoptaron esta dieta experimentaron mejoras tanto en los síntomas como en la supervivencia. Los componentes activos de las aceitunas mejoran la vida de quienes padecen una enfermedad renal crónica y sin duda brindarán apoyo renal a quienes buscan mantener la salud renal.
6. Té de Java
También conocido como Orthosiphon stamineus, esta hierba ha sido un estándar de la medicina popular durante mucho tiempo. Por lo general, se ha utilizado para trastornos renales. Un estudio reciente ha confirmado que ayuda a los riñones, así como al enrojecimiento del hígado y el tracto gastrointestinal. También ofrece posibilidades de estabilización del azúcar en sangre, protección antioxidante y estabilización de la presión arterial.
7. Cebollas (¡y ajo!)
Tanto la cebolla como el ajo contienen quercetina. La quercetina es un poderoso flavonoide asociado con beneficios antioxidantes y potencia contra el enrojecimiento y la irritación. La investigación ha encontrado que la quercitina ayuda a brindar protección contra el daño renal a los fumadores. [7] Para los no fumadores, la protección adicional que brinda la quercitina combinada con un metabolismo mejorado de las grasas ayuda a proteger los filtros del cuerpo.